Mi nombre es Nuria, y trabajo como agente doble: parte de mi tiempo lo dedico a ejercer de médico, ser madre, y hacer el tipo de cosas que la gente normal hace: comer chocolate, plantar árboles y leer mucho, muchísimo.
Por las noches, en cambio, dejo de lado mi tapadera de persona seria, y me pongo a escribir. A base de teclear, he creado “La Agencia”.
¿Una agencia secreta?, os preguntaréis. No: una agencia de viajes sin moverse del sofá, que usa palabras en lugar de billetes. Desde mis relatos propongo expediciones a mundos que mezclan realidad y fantasía, y todo por el módico precio de un “click”.
¿Listos para embarcar?